El cuerpo y la imaginacion

Me empieza a resultar una experiencia contradictoria la posibilidad de darle libertad a mi imaginacion. Cuando los sueños de uno se van a esos lugares a donde el cuerpo, envidioso, no puede llegar. Inevitablemente toda esa fantasia se vuelve un descargo incontrolables de preguntas y replanteos. Hasta que punto podemos decir que estamos aprovechando al maximo nuestras posiblidades, unicas en cada dia que pasa y que no volveremos a vivir jamas. Se me plantea el dilema de querer conocer o no, aquello que no se si voy a poder tener. Y contrariamente surge la cuestion inversa. Si no conozco aquello que podria pretender, cuales serian las inquietudes que me motivaria a alcanzarlo. Hasta donde puedo llegar? Que pasaria si me privase de imaginar?
Donde habra un helicoptero para mi? Donde habra un submarino para seguir?